teoría del actor-red fundada y difundida, entre otros, por Bruno Latour- trata de describir la acción conjunta, inextricable, de los seres humanos y de las tecnologías. Es una teoría de la acción y de la estructura social que integra -sin separar a priori-personas y máquinas (o artefactos técnicos), y, por tanto, no distingue entre “lo social” y lo “no-social”. Y es, al mismo tiempo, una teoría sobre el movimiento de montaje o ensamblaje de los elementos de la sociedad que llevan a constituir conjuntos y colectivos. Se entiende, desde esta teoría, que el movimiento de ensamblaje de la sociedad, y de las acciones de los seres humanos, es un continuo en el que tecnología y personas se alían y se funden.
Latour reclama, en consecuencia, un nuevo punto de vista sobre las sociedades humanas que sea capaz de describir el movimiento constante de ensamblaje que se produce en el escenario sociológico y tecnológico: “the social is further detected through the surprising movements from one association to the next; those movements can either be suspended or resumed; when they are prematurely suspended, the social as normally construed is bound together with already accepted participants called ‘social actors’ who are members of a ‘society’; when the movement toward collection is resumed, it traces the social as associations through many non-social entities which might become participants later; if pursued systematically, this tracking may end up in a shared definition of a common world, what I have called a collective; but if there are no procedures to render it common, it may fail to be assembled”
Tecnologías y personas
Según José van Dijck, la teoría del actor-red “aims to map relations between technologies and people an tries to explain how this relations are both material and semiotic”. De este modo, la teoría del actor-red ofrece “the analytical armamentarium necessary to understand both the technology itself and the integration with human interaction” -Van Dijck, J., (2013:27).
Lo que diluye este enfoque es la antigua visión de la tecnología como mero instrumento de una acción humana pre-existente. Por el contrario, propone una visión integrada. No se puede comprender la acción humana sin entender cómo ésta viene modificada, condicionada y posibilitada por una tecnología que, al mismo tiempo, es cambiada y alterada –en un flujo continuo- por la misma acción de las personas.
Así pues, el nuevo agente social es un híbrido de relaciones y sustancias entre seres humanos, máquinas, lenguajes, semióticas y programaciones.
El momento de la teoría del actor-red
¿Por qué en los últimos tiempos la teoría del actor-red está siendo tan influyente en las ciencias sociales y en el estudio de la comunicación?
Las causas son diversas. La primera de ellas tiene que ver con la epistemología y con la absoluta y, al mismo tiempo, vieja necesidad de disponer de enfoques holísticos y organizados ante un escenario social tan complejo y difícil como el actual.
Cuando la variedad de fenómenos, procesos y situaciones es tan amplia, solo las teorías que son capaces de organizar una visión sistémica y, a la vez, integradora, pueden ser útiles.
En este sentido, la teoría del actor-red se basa en los principios de la epistemología estructural y reconoce la importancia de la noción de sistema, por la cual, un elemento concreto e individual no tiene significado si no se entiende en el conjunto de relaciones que contrae con otros elementos del contexto. Aquí, por tanto, la teoría del actor-red guarda estrecha relación con el estructuralismo, la teoría de sistemas e, incluso, con la teoría de las formas emergentes o de la Gestalt.
Por otro lado, tiene que ver con el desarrollo de las ciencias sociales y humanas que se han apoyado recientemente en las teorías de las redes. Hace casi dos décadas que este enfoque ha cobrado fuerza en el análisis de la sociedadEsta aproximación, de la cual forma parte el punto de vista de Latour, ha venido explicando – desde hace décadas – la sociedad en términos de relaciones reticulares y de conjuntos estructurados. En ella han confluido y confluyen desde la teoría de la Gestalt hasta el estructural-funcionalismo, pasando por la sociometría, la teoría de los grafos, la antropología cultural y muchas otras aproximaciones a los fenómenos que subrayan la idea de estructura y sistema.Finalmente, se trata de un fenómeno comunicativo. Es Internet y su impacto en la comunicación lo que ha dado fuerza y visibilidad al fenómeno de estructuración en forma de red. Los medios ya no son de diseminación y masificación, sino complejas estructuras de redes que se articulan y se solapan unas a otras, imbricándose continuamente.De modo que el terreno se halla abonado para avanzar en un enfoque de análisis que trate de reunir en un mismo plano la comunicación en red, la generación de estructuras y de conjuntos holísticos, la inseparabilidad de la acción humana y no humana, el rol creciente de los artefactos tecnológicos y las infraestructuras derivadas y los lenguajes de programación, las normas, códigos y reglas sociales y hasta las semióticas sociales los discursos. Y es esto lo que, precisamente, pretende amparar y recoger organizadamente la teoría del actor-red.

Conceptos de la Teoría del Actor-Red
- Actantes: término neutro para denominar cada elemento que infiere en una red; entidades no diferenciadas por ser personas o artefactos, objetos o cualquier forma física o intangible que dialogue en un colectivo.
- Colectivo: conjunto de múltiples actantes que interaccionan y consiguen aportar una definición compartida para un mundo común.
- Descajanegrización: se aborda la importancia de que todos los actantes que forman parte de un proceso, es decir no estudiar simplemente el producto terminado, sino también el cómo se ha llegado hasta él [anacoluto, frase ininteligible]. En el laboratorio por ejemplo, a esto se refiere la idea desarrollada como seguir a los investigadores en el proceso constructivo, observando las negociaciones y los actantes que participan en este proceso.
- El quehacer científico se caracteriza por las referencias circulantes. Los científicos no crean la realidad ni describen algo que "está ahí". Lo que hacen es crear sistemas de referencias (podríamos decir aproximadamente, "representaciones") que permiten referirse a un fenómeno generando un esquema descriptivo. Estos esquemas, que una vez consolidados sirven de base a la creación de nuevas representaciones, permiten transitar entre el fenómeno y sus sucesivas representaciones, en ambos sentidos, y son parte fundamental del campo de operación de las disciplinas.2
- La estructura social no es un sustantivo sino un verbo. La estructura no es independiente de la sociedad que sustenta, si no que a la vez genera y regenera. "Ninguna versión del orden social, ninguna organización, y ningún agente resulta jamás completo, autónomo y final" (Law, 1992: 385-386).
- Rompe la dicotomía micro y macro: propone seguir y examinar a los actores y productos de la tecnociencia en el momento mismo de sus acciones.
- Rompe la dicotomía dimensión social-dimensión cognitiva: la sociedad es producto de un entramado de relaciones heterogéneas.
- Los elementos sociales en el pensamiento social no son dimensiones causales, son otro producto de las interacciones entre los actores. Por lo tanto son un problema, no una solución.
Ideas clave
El elemento distintivo de esta teoría es que considera actante tanto a humanos, como a objetos ("no-humanos), y discursos. Propone una visión simétrica y monista del mundo. Señala la importancia de lo tecnológico en la explicación del mundo, tratándolo de una manera equivalente a la manera en que se trata lo social. Esta teoría pone atención en las redes que se establecen en la producción de conocimiento, estudiando y observando el entorno de los ingenieros y científicos cuando llevan a cabo sus proyectos, enfatizando que nadie actúa solo y que hay un gran número de actantes que influyen. En contraste con la mayoría del trabajo en sociología, la ANT no distingue entre humano y no-humano para identificar la agencia. Devuelve la mirada hacia la participación que tienen recursos como el equipo, dinero, datos, publicidad o poder.
El término actante es utilizado como una forma neutral de referir a actores tanto humanos como no-humanos, ya que sus principales autores han considerado que la palabra actor tiene una carga simbólica ligada al "ser personas".
Según Latour, las personas y las máquinas deberán ser tratadas como iguales para hacer estudios sociales, esto se refiere al principio de simetría. Es decir que considera un error plantearse explicaciones que hacen referencia a dualismos como naturaleza-social o, como ya hemos mencionado, lo humano de lo no-humano. Son elementos indisociables y podrían, más aún, deberían ser descritos en los mismos términos.
«El actor-red no es reductible ni a un simple actor ni a una red. (...) Un actor-red es, simultáneamente, un actor cuya actividad consiste en entrelazar elementos heterogéneos y una red que es capaz de redefinir y transformar aquello de lo que está hecha» (Callon, 1992/1998: 156). Los actores pueden ser representados siempre mediante redes de palabras. Para ello se emplea el análisis de palabras asociadas que pone de manifiesto las redes, su posición estratégica y su evolución o traducción.
Latour, en su libro “Reensamblar lo social”, redacta un párrafo que recoge de forma muy explicativa las características principales de su teoría de ensamblaje:
«Lo social se detecta además a través de los sorprendentes movimientos de una asociación a la siguiente; esos movimientos pueden ser suspendidos o reiniciados; cuando son suspendidos prematuramente, lo social, tal como se lo concibe normalmente, aparece compuesto por participantes ya aceptados llamados "actores sociales", que son miembros de una "sociedad"; cuando el movimiento hacia la recolección se reinicia, rastrea lo social en tanto asociaciones a través de muchas entidades no sociales que podrían convertirse en participantes mas adelante; si se lo realiza sistemáticamente, este rastreo puede culminar en una definición compartida de un mundo común, lo que he llamado un colectivo; pero si no existen procedimientos para lograr que ese mundo sea común, puede ocurrir que no sea ensamblado y, por ultimo, la mejor definición de la sociología es que se trata de la disciplina en la que los participantes explícitamente se ocupan de reensamblar lo colectivo».1
La fuerza de la Teoría del Actor-Red en la actualidad
Según Pérez Tornero, la vigencia de la Teoría del Actor-Red es propiciada por las características del mundo contemporáneo: “necesitamos un marco conceptual que pueda dar cuenta del continuo movimiento de reticulación, ensamblaje y organización que se produce con los nuevos medios. Y requerimos que este marco sea global, explicativo y sostenga la idea de conjunto”.6
Con ello relaciona la potencialidad explicativa de la teoría del actor-red como una forma de abordar la sociedad que propone puntos de vista mucho más certeros, teniendo en cuenta el inmenso impacto de Internet en la comunicación, que intrínsecamente “ha dado fuerza y visibilidad al fenómeno de estructuración en forma de red”. En este contexto, donde la concepción de interrelación es mucho más explícita, la teoría del actor-red consigue identificar en un mismo nivel y a la vez unificar los artefactos tecnológicos con lenguajes de programación y actos humanos, todos ellos actantes en conjuntos holísticos.
La fuerza de esta teoría reside también en la aplicación parcial o total, explícita o encubierta, de sus fundamentos en teorías de otros autores que “reivindican el papel fundamental que tiene hoy en día las redes y las conexiones”. Tal como indica José Manuel Pérez Tornero, éstas pueden ser el conectivismo, el constructivismo, la semiótica, la antropología cultural o la economía política.
No hay comentarios:
Publicar un comentario