Las relaciones entre la sociología del conocimiento científico y la epistemología o filosofía de la ciencia han sido largas y conflictivas. Tal vez por el hecho de que ambas se centraban en lo mismo: cómo explicar el conocimiento de un modo adecuado.
La sociología del conocimiento científico -SCC-, de acuerdo con los principios del Programa Fuerte y de sus sucesores, ha desarrollado análisis interesantes sobre el funcionamiento interno de las prácticas científicas reales, pero ha puesto poco interés en las cuestiones normativas.
Por otra parte, la naturalización de la epistemología en clave sociológica ha dado lugar a la epistemología social -ES-, un enfoque naturalista de los problemas normativos que rodean la organización de la producción del conocimiento. Si consideramos el conocimiento como intrínsecamente social, es posible poner a trabajar conjuntamente la ES y la SCC en la reconstrucción de los problemas epistemológicos. De este modo podemos contemplar la ES como un ámbito interdisciplinario para proporcionar orientaciones y foros democráticos en los que se discutan los objetivos de la ciencia y la tecnología.
La sociología es una ciencia que tiene su origen en los albores de la Primera Revolución Industrial, esta ciencia nace como producto de la transición en el mapa demográfico.
Esta transformación llevó al hombre a encontrarse en un entorno diferente; viéndose frente a problemas que a lo largo de su existencia le habían sido desconocidos y con nuevos actores sociales que protagonizan su interacción; con nuevas formas de producción que conllevan a su alienación y con la novedad del plusvalor.
Este nuevo modelo en el proceso productivo responde a que las reglas de juego han cambiado tal como las conocía el hombre. Surgirá de esta transformación una nueva clase social que se encontrará en un epicentro conflictivo; el proletario tendrá una particular forma de relacionarse con el medio, que difiere en demasía con la conocida por el campesino. Como señala Jürgen Habermas, el hombre de la industria estará imbuido en un estado de anomia como un extraño entre extraños.
Volviendo a las primeras líneas, este será el marco de desarrollo de la sociología como ciencia. No obstante lo que aquí debemos formularnos son preguntas como: ¿Cuál es el particular interés se explicita en el surgimiento de la sociología como ciencia?¿Cuál es la relación que tiene la sociología con el hombre? ¿Qué aspectos de éste abordara la sociología? ¿Cómo definirá dichos aspectos para ser abordados?
Las respuestas a estos interrogantes tendrán como objetivo arrojar luz sobre como a través de la generación arbitraria de una matriz de conocimiento reconocido como ciencia sociológica, una clase particular modela a la sociedad mediante la normalización ejecutada por un poder-saber, haciéndola funcional a una determinada batería de intereses.
Esta transformación llevó al hombre a encontrarse en un entorno diferente; viéndose frente a problemas que a lo largo de su existencia le habían sido desconocidos y con nuevos actores sociales que protagonizan su interacción; con nuevas formas de producción que conllevan a su alienación y con la novedad del plusvalor.
Este nuevo modelo en el proceso productivo responde a que las reglas de juego han cambiado tal como las conocía el hombre. Surgirá de esta transformación una nueva clase social que se encontrará en un epicentro conflictivo; el proletario tendrá una particular forma de relacionarse con el medio, que difiere en demasía con la conocida por el campesino. Como señala Jürgen Habermas, el hombre de la industria estará imbuido en un estado de anomia como un extraño entre extraños.
Volviendo a las primeras líneas, este será el marco de desarrollo de la sociología como ciencia. No obstante lo que aquí debemos formularnos son preguntas como: ¿Cuál es el particular interés se explicita en el surgimiento de la sociología como ciencia?¿Cuál es la relación que tiene la sociología con el hombre? ¿Qué aspectos de éste abordara la sociología? ¿Cómo definirá dichos aspectos para ser abordados?
Las respuestas a estos interrogantes tendrán como objetivo arrojar luz sobre como a través de la generación arbitraria de una matriz de conocimiento reconocido como ciencia sociológica, una clase particular modela a la sociedad mediante la normalización ejecutada por un poder-saber, haciéndola funcional a una determinada batería de intereses.
Marco Teórico:
El discurso de la génesis de la sociología que se comprenderá para su indagación desde las perspectivas teórico-epistemológicas aportadas por Friedrich Nietzsche y Michel Foucault, siendo la argumentación elaborada por Jürgen Habermas la que tendremos en cuenta para efectuar el análisis que emprenderemos, el cual argumenta el desarrollo de la ciencia particular que hemos recortado como fruto de una crisis: La sociología es dentro de las ciencias sociales la que mejor se conecta con el problema de la racionalidad, en el plano meta teórico, metodológico y empírico, las razones de esto se relacionan con la historia de la sociología y con razones sistemáticas, es la única ciencia que ha mantenido su relación con los problemas de la sociedad global. Los temas de la sociología son las transformaciones de la integración social por el surgimiento de estados modernos y por la diferencia del sistema económico que los regula por medio del mercado. La sociología es una ciencia de la crisis se ocupa de los aspectos anomicos de la disolución de los sistemas sociales tradicionales y de la formación de los modernos.
Jürgen Habermas
Para el abordaje del problema planteado emplearemos en primer lugar una perspectiva nietzscheana, correspondiente con la aportada por él en “Sobre verdad y mentira en sentido extra-moral”, en estos escritos Nietzsche comprenderá el conocimiento como una invención, una artimaña a la que apelará el hombre cuyo fin será la obtención del refugio frente a la anomia y un universo en caos. El conocimiento operará como un salvoconducto hacia un tratado de paz impulsado por los más soberbios y débiles de los hombres. El hombre estoico, el hombre carente de verdades esenciales y desbordado por una red de conceptos, los cuales mediante la contaminación de unos con otros operaran como mallas que contienen y aprisionan, que agrupan y separan. El hombre encontrara aquí su condición de amo-súbdito. Reglas de juego por él fijadas que simultáneamente lo condicionan, verdades que configuran la realidad subjetiva y permiten escapar del estado del caos mediante normalizaciones arbitrarias.
Otro aspecto teórico que se tendrá en cuenta para la elaboración del presente trabajo, es el aportado por Michel Foucault a partir de la existencia del hombre como objeto desgarrado de la ciencia, siendo este abordado por las epistemes a través de sus dobles, tal como lo hiciera la biología como ser viviente, la economía política como ser trabajador y la lingüística como ser parlante. El hombre en esencia como categoría teórica ha sido relegado.
El discurso de la génesis de la sociología que se comprenderá para su indagación desde las perspectivas teórico-epistemológicas aportadas por Friedrich Nietzsche y Michel Foucault, siendo la argumentación elaborada por Jürgen Habermas la que tendremos en cuenta para efectuar el análisis que emprenderemos, el cual argumenta el desarrollo de la ciencia particular que hemos recortado como fruto de una crisis: La sociología es dentro de las ciencias sociales la que mejor se conecta con el problema de la racionalidad, en el plano meta teórico, metodológico y empírico, las razones de esto se relacionan con la historia de la sociología y con razones sistemáticas, es la única ciencia que ha mantenido su relación con los problemas de la sociedad global. Los temas de la sociología son las transformaciones de la integración social por el surgimiento de estados modernos y por la diferencia del sistema económico que los regula por medio del mercado. La sociología es una ciencia de la crisis se ocupa de los aspectos anomicos de la disolución de los sistemas sociales tradicionales y de la formación de los modernos.
Jürgen Habermas
Para el abordaje del problema planteado emplearemos en primer lugar una perspectiva nietzscheana, correspondiente con la aportada por él en “Sobre verdad y mentira en sentido extra-moral”, en estos escritos Nietzsche comprenderá el conocimiento como una invención, una artimaña a la que apelará el hombre cuyo fin será la obtención del refugio frente a la anomia y un universo en caos. El conocimiento operará como un salvoconducto hacia un tratado de paz impulsado por los más soberbios y débiles de los hombres. El hombre estoico, el hombre carente de verdades esenciales y desbordado por una red de conceptos, los cuales mediante la contaminación de unos con otros operaran como mallas que contienen y aprisionan, que agrupan y separan. El hombre encontrara aquí su condición de amo-súbdito. Reglas de juego por él fijadas que simultáneamente lo condicionan, verdades que configuran la realidad subjetiva y permiten escapar del estado del caos mediante normalizaciones arbitrarias.
Otro aspecto teórico que se tendrá en cuenta para la elaboración del presente trabajo, es el aportado por Michel Foucault a partir de la existencia del hombre como objeto desgarrado de la ciencia, siendo este abordado por las epistemes a través de sus dobles, tal como lo hiciera la biología como ser viviente, la economía política como ser trabajador y la lingüística como ser parlante. El hombre en esencia como categoría teórica ha sido relegado.

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