AJ aplicar este análisis ;¡J surgimiento de la bicicleta, los autores distinguen cinca h rramientas: p rim ero . 12 existencia de grupos sociales q ue ~~nt:il.n visiones parucclares de acuerdo a su s in tereses . Segundo , el fen ómeno de flexibilidad ínterp retauva con relación ;1 problemas 'f so luciones. es decir, la existencia misma de problemas y de soluciones es relauvs al grupo social Tercero, existen mecanismos sociales q ue permi ten el cierre de las conrrovcrsras uuciadas, que a veces pcede loh'TUSC pur demostraci ón de la ventaja tét:nio C1l si, O por retórica y/u mediante propaganda. entre muchos otros. Cuarto. exrste un marco tecoclógicc o co njunto de cC"lnccptos y técnicas empleados por una cc murudad para la soluci ón de pro· hlernas (. Este último concepto es muy similar al paradigma de Thcrnas Kuhn y .. finalmence, hay distintos grados de inclusión dentro del marco tecnológico : 4wenc !o están mas menudos cenden a operar denc-o de la lógica lid marco l ógico: quienes están me nos centrados, en al¡.:uno:o! casos, uen den a producir cambio s radicales . A continuación presen to algunos detalles del anilisi! de la bicicleta de Biiker y Pinch p:an iJu:\[ur el poder CXpliC2 tS\'O lle cun berramienras. 1....0 p rimero e1. que en su an álisis distingcen lo s SIgu ientes grupos socia les: los hombres. la:\ rncieres.. los niños. los viejos, los fabricantes de bicicletas. varios grupos de ingenieros, en tre otros. Cada grupo es caracterizado teniendo en cuenta las condiciones de IJ. época. asi, 10lS muj eres vest ían (le un modo espec ial, con faldones largos. llue teman una dirceo. rela ci ón con la dificultad p:.ua montar en brcicleta y que K' tenia en cuenta p:ar':.l cierta s p ropuest015.
En segundo lugar, con referencia a la flexibilidad interpretativa. los autores
muestran en su aruculo cómo un diseño podía ser pe rfec to p3.l'2 determinad o
grupo social. fl('ro presentar problemas so lamente reconocidos por OtrOS f,'TUpO
sociales. Asi, la bicicleta de rueda alta, que se popularizó po r algún tiempo y se
negóa conocer como el modelo "ordina rio" (en elscnudo de com ún.gcocrahesdo),
fue de gran valor p<lnl el gru po soci al de hombres adulto s y sanos para quienes t:
convirtió en un símbolo de vmlldad y de poder. Sin embargo, grupos sociales
como las mui eres. Jos ni ño s y los viejos veían en ese diseño problemas,
principalmente asocia do s a la dificul tad de montar estos ap:uatos: veían problemas
de seguridad que por supuesto, no eran reconoci dos po r las asociaciones, casi
logias, de usuarios de la bicicleta de rueda alta. Las mujeres percibían problemas
de acceso :a estas tecnologías debido a la vestimenta de la épOC2.
Gracias a la percepció n de los discñ..do res de bicicletas y a la presión de lo s
diferentes grupos sociales, se propuso el diseño de múltiples versio nes de bicic le tas
que atendían diferentes requerimien tos de segun dad y de acceso en mayor (1
menor medida. Prueba de ello son los diseños 'lue se vinieron a conocer como
Lawson's Bicyclene (G ráfic a t), la "ordinaria" adaptada (G d fica 2), o la \'(:n ip pe r
spring framc (G ráfica 3), entre muchísimos OtrOS diseños.

La tesis de la visión tradicional del conocimiento científico era que éste evolucionaba independientemente de los intereses políticos, sociales o económicos y que la investigación científica era neutral, en cuanto la realidad era alguna cosa que se hallaba “allá afuera” y los científicos tan sólo se limitaban a descubrirla. También la tecnología evolucionaba de forma lineal e inexorable y cada nueva aplicación tecnológica producía unos impactos sobre la sociedad, la cual recibía ese nuevo invento de forma pasiva y sin posibilidades de intervenir en su configuración.
Aunque los métodos aplicados son similares, (estudio de casos, de laboratorio, análisis de controversias, etc.) tanto la ciencia como la tecnología han aplicado programas diferentes para investigar de qué forma se construye socialmente el conocimiento científico y la evolución de la tecnología.
Construcción social de la ciencia
La Sociología clásica del Conocimiento consideraba que el conocimiento científico era el único que no estaba sometido a las variaciones socioculturales a las que están sujetas otras instituciones como la religión, la política, el derecho o el arte. Por lo que la ciencia ha sido el único campo de conocimiento que escapaba a los análisis de los sociólogos del conocimiento, centrándose estos únicamente en la investigación de las relaciones organizativas y sociales entre científicos. Se consideraba, también, que las causas sociales estaban detrás de la generación de conocimiento científico deficiente o erróneo siendo inmune el conocimiento verdadero a cualquier tipo de manipulación social.
La principal consecuencia de las sociologías de la ciencia que adoptaron la concepción heredada de los fundadores de la sociología clásica del conocimiento –Durkheim, Marx, Karl Mannheim- era que no centraban sus estudios en la naturaleza y en la estructura del conocimiento científico. La visión tradicional de la sociología de la ciencia era asimétrica ya que consideraba que las ciencias sociales sólo podían dar cuenta de los errores de la ciencia, ya que, pensaba, estos eran producidos por causas externas a la ciencia actuando en contra de la racionalidad del método científico. El conocimiento verdadero -el que proporcionaba la ciencia- por el contrario, únicamente era atribuible a causas lógicas y naturales. Este era el pensamiento de la Sociología del error, que además consideraba la generación de conocimiento científico correcto como una caja negra,[1] la apertura de la cual no reportaría nada al estudio sociológico y lo alejaría de su función principal, visión cuestionada por los sociólogos constructivistas.
Construcción social de la tecnología
De la misma forma que la ciencia, la visión tradicional de la tecnología también consideraba que esta tenía un desarrollo totalmente autónomo. Se pensaba que la innovación tecnológica había producido cambios sociales a lo largo de la historia, pero las personas no podían actuar sobre estos cambios, sino tan sólo limitarse a recibirlos de forma pasiva. Esta tesis es conocida con el nombre de determinismo tecnológico.
Los primeros estudios sociales sobre tecnología, por tanto, estaban encaminados a analizar los impactos que la innovación tecnológica causaba sobre la sociedad con el fin de prever sus consecuencias negativas. Estos estudios llamados de Evaluación de Tecnologías, llevaron en el año 1972 a la fundación de la primera agencia gubernamental en los Estados Unidos, la Office of Technology Assessement (OTA), inducida por ciertos movimientos sociales y ecologistas preocupados por el impacto de ciertas tecnologías sobre el medio ambiente y los derechos sociales de los ciudadanos. Posteriormente, gobiernos de otros países procedieron a la creación de sus propias oficinas de Evaluación Tecnológicas.
A partir de la década de 1980, sin embargo, este tipo de estudios sobre impactos entra en crisis, ya que los informes fueron ineficientes la mayor parte de las veces al no cumplirse las predicciones y no influir sobre el diseño de la política científica y tecnológica de los gobiernos, ya que el impacto de ciertas tecnologías no fue el mismo en diferentes contextos sociales. Por este motivo, hay un interés creciente en estudiar de qué manera los agentes sociales intervienen en el avance tecnológico. Se pasa a una Evaluación constructiva de las tecnologías, en cuanto que se considera que la innovación tecnológica en realidad no sigue una lógica autónoma propia, sino que en realidad es producto de una interacción entre diversos factores sociales, económicos y culturales.[6] Por tanto, la innovación tecnológica, de la misma forma que la ciencia, también se construye socialmente.
Esta perspectiva constructivista, se dotará de la misma metodología que utilizará el Programa Fuerte en la sociología del conocimiento (empirismo, análisis de todo el proceso creativo, análisis de controversias y el principio de simetría, que atribuye tanto el éxito como el fracaso a factores sociales) pero esta vez aplicada a la innovación tecnológica.
La versión radical del constructivismo tecnológico[7] dio lugar al llamado modelo SCOT, originado en el estudio que los profesores de Ciencia y Tecnología Trevor Pinch y Wiebe Bijke llevaron a cabo sobre la bicicleta. Al analizar este artefacto observaron que en la adopción del diseño definitivo toman parte diversos factores, como por ejemplo:
- Grupos sociales relevantes (GSR): Grupo de individuos que tienen en común la misma visión del artefacto, la cual es diferente para cada grupo. Estos grupos, cada uno con sus propios intereses, interaccionan dentro de una estructura que conforma un marco tecnológico, hecho que marcará el futuro tanto del artefacto como del grupo social en cuestión.
- Flexibilidad interpretativa: Un mismo artefacto no tiene el mismo significado o valor en contextos socio culturales diferentes, es decir, no existe un único artefacto, sino diversos en virtud de la visión que de él tienen los grupos sociales relevantes. Esto dará lugar a controversias que se resolverán con la imposición de un modelo sobre los otros, por la cual cosa la controversia se clausurara y dará lugar a la estabilización del artefacto en la versión que acabará siendo la definitiva.
- Entramados o sistemas sociotécnicos: redes donde juegan y se combinan intereses, valores, conocimientos y todo tipo de factores socioculturales que provocan el carácter heterogéneo de la tecnología y su evolución multidireccional demostrando de esta manera que la innovación tecnológica se halla configurada y construida socialmente.
S. H. Cutcliffe ve también en el aumento del interés por las publicaciones de temas científicos y tecnológicos por parte del público en general esta necesidad de entender un proceso en el cual se participa activamente y no de manera pasiva como se creía antes
Finalmente es observable también como el género ha influido en la construcción de ciertas tecnologías, básicamente de dos maneras:
- Mediante la exclusión de la participación de la mujer en el desarrollo científico y tecnológico.
- Con la perpetuación de estereotipos sexistas en el diseño por parte de los hombres de los artefactos considerados tradicionalmente de uso femenino en detrimento de una mayor eficacia.
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